El Sable, un símbolo de mando

El sable es un arma blanca curva y de un solo filo, pensada para cortar, habitualmente usada en caballería e infantería en el siglo XIX e incluso XX. Este carácter curvo de la hoja y su filo único, diferencia tradicionalmente al sable de la espada.

Esta arma blanca es de tajo y surgió por la necesidad de velocidad en combate. Ésta se logra al cortar y no dejar incrustada la hoja del arma en el cuerpo del adversario (al contrario de la mayoría de las espadas de una mano, que son de estocada).

La curvatura, que está ubicada generalmente desde la punta hasta la mitad del sable, genera un tajo profundo.


                           Sable Polaco Húsar Alados, 1614                            


La curvatura del sable pretende conseguir, en teoría, que un hombre a caballo, al descargar el brazo con esta arma, dibuje un amplio círculo sobre el infante logrando que en el punto de corte el sable siempre sea tangencial. Por esta razón no se ensarta, sino que corta, con lo que aumenta la herida sin clavar el arma.

Debido a ello los sables pensados para caballería tienen una gran curvatura, son casi circulares; los pensados para infantería poseen una curvatura menor, pues debe concederse importancia a la función defensiva: mantener alejado al enemigo y parar sus golpes.


El sable, símbolo de autoridad desde los días de los gladiadores romanos y aun antes, fue un arma altamente personal y de importancia simbólica. La entrega de un sable de un oficial en combate aun es tomado como señal de rendición y en pasadas querrás fue costumbre partirlo cuando el oficial era despedido sin honor. De hecho, antes de la Segunda Guerra Mundial, cualquier oficial naval que era emplazado bajo arresto dependiendo de una Corte Marcial, era requerido por regulación que entregara el sable a su superior jerárquico en mando hasta que el veredicto haya sido emitido. En otro tiempo y aun en el actual con sus excepciones, el sable y la gorra permanecía en el ataúd del oficial hasta llegado el momento del entierro. Desde el día de su graduación, el oficial naval debe llevar el sable para cumplir comisiones, inspecciones, ceremonias, tomas y entregas de comando y finalmente en su ataúd. La más seria violación de la no estricta ética es dejar caer el sable cuando se hace el saludo y es por ello que es sabia practica el desenvainar, saludar y envainar el sable porque nunca se sabe cuando le va a ser ordenado al oficial marcha en una parada y en estas ceremonias por lo general los ojos de los que observan se encuentran fijos en él. El sable nunca debe ser desenvainado en iglesias o santuarios. El matrimonio militar se acostumbra con oficiales uniformados el hacer un arco con los sables en la puerta de la iglesia. Después de la ceremonia, los novios solamente caminan por debajo del arco y el mensaje implícito de sus hermanos de fuerza es lealtad a la joven pareja. Todo lo anterior explica el por qué tanto sentimiento ha estado ligado al sable y a lo que simboliza.

Cuando el avance de la tecnología dio a ésta arma, paso a retiro obligatorio, permitió que algunas quedaran en uso como símbolos del mando de Oficiales. Esa distinción, en nuestras Fuerzas Armadas y de Policía, también se trasladó con el tiempo a los suboficiales superiores por entenderse que tras muchos años de servicio se encontraban en condiciones de desempeñar funciones inherentes a los oficiales.

Existen varias versiones sobre el significado del sable como tal, las partes que lo componen y los grabados que lo adornan, pero alguna que nos podría dar luces sobre la importancia de este elemento marcial, proviene de un viejo oficial del Ejercito de la República Argentina:El 19 de diciembre de 1946, habiéndome recibido como subteniente dos días antes, me dirigí al agasajo que, en homenaje por nuestro egreso y a modo de bienvenida, nos brindaban nuestros camaradas más antiguos en el Círculo Militar de Olivos. 

Ya allí, próximo al guardarropas, me encontré con el general Anacleto Solá, expedicionario al desierto.

Yo temía llegar tarde a la demostración que nos esperaba y no pude menos que disculparme y despedirme. ‘Me estaba desenganchando el sable para dejarlo con la gorra y los guantes en el guardarropa cuando el general Solá me preguntó si sabía lo que estaba dejando allí; tanto sorprendido le respondí que sí, que era el símbolo de mando de un oficial. De acuerdo, -me dijo- pero ¿sabe Ud. cuál es su significado intrínseco? Ante mi silencio me dio esta explicación: 

El puño del sable que significa la Verdad tiene acuñado en su pomo el escudo Nacional, en el guardamano están talladas las más caras tradiciones nacionales; simbólicamente figura la efigie del Cuzco hasta donde llegaron las armas argentinas llevando la libertad. La curvatura es igual a la del usado por el Libertador de origen morisco y representa el Equilibrio, la Justicia, y la Paz. Este es Marte, dios de la guerra y en su anverso esta la Libertad. 

La Dragona tiene una cinta con un lazo corredizo, que como Usted sabe el oficial ciñe a su muñeca cuando desenvaina el sable. Bueno, si extendemos esta cinta, dentro de ella cabe la cabeza de un hombre. Y aquí, en la hoja está grabada la inscripción "SEAN ETERNOS LOS LAURELES", que son los propósitos de nuestro Himno Nacional.

Mientras yo mostraba mi sorpresa ante tantas cosas que con su explicación tomaban un verdadero y profundo relieve, el General Ricardo Anacleto Solá hizo una breve pausa y después concluyó con estas palabras:

Siempre que desenvaines tu sable, empuñando la verdad y teniendo al Escudo Nacional como divisa en defensa de nuestra libertad, aunque te empeñes en la guerra, las más caras y gloriosas tradiciones, te protegerán las manos, tuya será la victoria y eternos serán los laureles. Pero piensa que atado a la muñeca llevas un juramento prendido que te recuerda: MAS VALE MORIR AHORCADO QUE TRAICIONAR A LA PATRIA.

La traducción simbólica de los elementos del sable se complementa con la advertencia que se les hace a los cadetes cuando, en su investidura, se les entrega la réplica facsimilar del sable del Libertador. Este desde el fondo de la Historia, pareciera decir:

“No me saques sin razón ni me guardes sin Honor”

3 comentarios:

  1. Nesecito , cinturón y Tiro del sable, gracias

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  2. Muy bueno el articulo. Que recomiendan para impartir una case completa sobre el sable a damas y caballeros cadetes

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